Sin duda, las elecciones que se realizaron en Bolivia el pasado domingo han sido catalogadas como histórica, al considerar el abrumador porcentaje de votos obtenidos por Evo Morales. Tal como el lo dijo cuando se postuló por primera vez, empezó con un 6%, luego logro alcanzar la presidencia con el 53%, porcentajes similares se repitieron en las consultas populares, pero lograr la presidencia con un 63% es un hecho, repito, histórico. Bien por Evo Morales.
Es un hecho que en esta parte del continente, hablo de norte américa, Evo Morales no es bien visto por su alianza o apego a presidentes izquierdistas, principalmente con gobiernos de Cuba y Venezuela, es comprensible, pues están perdiendo hegemonía en lo que consideraban su “patio trasero” ─ fue un comentario de un miembro del gobierno estadounidense refiriéndose a México, pero que sin duda lo aplican al resto del continente latinoamericano ─ Pero ¿que es lo que hace Evo Morales que despierte la ira del país del norte? sencillamente velar por la soberanía del país, de tomar decisiones sin incluir temas de interés para Estados Unidos, de no permitir mas la intromisión de Estados Unidos en cuestiones propias de los bolivianos, de distribuir los ingresos equitativamente entre la población en general, no solo para las empresas multinacionales a quienes les importa un comino el bienestar de la gente. ¿Qué otros países hacen lo mismo? obviamente se tiene que formar un grupo para hacer frente a los poderosos aliados de USA. Estamos al otro lado de la cancha, somos un equipo débil, pero poco a poco vamos adquiriendo mas firmeza, vamos adquiriendo mas técnica, mas conocimiento, para lograr el crecimiento del pais.
El New York Times reconoce, aunque a regañadientes, el crecimiento de Bolivia: ” Existen razones concretas de la popularidad de Morales. Este puede ser el crecimiento sostenido de la economía sin litoral de Bolivia, aclamaciones entre especialistas de los economistas impresionado con su acumulación de más de $ 7 mil millones en reservas de divisas, aunque el país sigue plagado por los persistentes niveles de pobreza extrema.
A pesar de la crisis financiera y una caída en los ingresos de exportación de gas natural, la economía de Bolivia se estima que ha crecido hasta en un 4 por ciento este año, una de las tasas más altas de la región, ayudados por el estímulo del gasto en los programas de bienestar para los niños, mujeres embarazadas y las personas mayores.
“Incluso el I.M.F. está feliz con la economía de Bolivia; imaginar la ironía de eso “, dijo Gonzalo Chávez, un economista educado en Harvard, aquí, en referencia al Sr. Morales se suele mencionar la crítica de las instituciones multilaterales de Washington, como el Fondo Monetario Internacional. “
Cinco años no significa nada en el proceso de cambio de un tipo de sociedad a otra, ese tránsito puede durar mas que eso, entonces si hay pobreza en Bolivia esta no se origino con el gobierno de Evo Morales, son vestigios de las malas políticas implementadas por gobiernos de las élites tradicionales vinculados a empresas transnacionales cuyos capitales y oficinas principales están, justamente, en Estados Unidos.
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